Aprender a escuchar nuestro cuerpo nos puede ser de gran ayuda para gozar siempre de un buen estado de salud, conociendo cuáles son los signos que requieren atención médica y cuáles son completamente normales. El cuerpo humano es una máquina compleja e inteligente que nos envía de manera habitual señales de su estado y de los problemas que pueda tener. Podríamos decir que es su manera de llamar nuestra atención. Y lo hace con muy diversas señales como distintos tipos de dolores, mal aliento, el color de las uñas, manchas en la piel… pero también ruidos.
Es importante saber que la mayoría de estos sonidos son completamente normales y no nos tienen por qué preocupar, pero sí que está bien saber su procedencia, ya que es una buena forma de conocer mejor nuestro propio cuerpo y también una de las maneras más naturales de prevenir enfermedades.
Veamos, por tanto, algunos de los ruidos más habituales de nuestro cuerpo y su significado:
- Crujidos y chasquidos articulares
El sonido que producen estos crujidos no son más que pequeñas burbujas que se forman en las articulaciones o bien un "vacío" que se forma en su interior y que cuando se mueve produce este característico sonido. Es algo completamente natural y que no conlleva ningún problema, salvo cuando vienen acompañados de dolor o inflamación articular, en cuyo caso se debe consultar con el médico.
Sin embargo, hay personas que buscan estos crujidos en distintas partes de su cuerpo (manos, cuello, espalda…) de forma habitual, y ese exceso sí que puede provocar un mayor desgaste.
- Chasquido o chirrido al abrir o cerrar la boca
Se trata de un problema bastante habitual que suele indicar un trastorno de la articulación temporomandibular. De hecho, uno de los síntomas típicos es el sonido que hace la mandíbula al abrir o cerrar la boca, al masticar o al despertar. Este problema requiere de atención especialista porque suele venir acompañado de otros síntomas que pueden llegar a ser muy molestos, como dificultad para morder, dolor sordo en la cara, dolor de oído y cabeza y sensibilidad en la mandíbula.
- Silbido al respirar
Por lo general, salvo que haya algún problema respiratorio como asma o dificultad para respirar, este sonido es completamente normal cuando tenemos mocos secos. Se produce porque las membranas que tenemos en la nariz están realizando correctamente la labor de filtrar la suciedad.
- Estornudos
Se trata de un acto reflejo convulsivo por el cual se expulsa aire desde los pulmones a través de la nariz y la boca. Sirve para despejar las vías nasales de partículas extrañas que provocan irritación en la mucosa. En algunos casos, los estornudos están provocados por la inhalación de corticosteroides y otros elementos químicos, así como por infecciones virales. Cuando un estornudo es muy fuerte, puede originar dolor en alguna o varias partes del cuerpo e incluso provocar alguna lesión.
- Ruido en los oídos
Es lo que se conoce con el término médico de tinnitus y se utilizar para definir cuando "escuchamos" ruidos en los oídos cuando no hay una fuente sonora externa y que, por tanto, sólo podemos escuchar nosotros.
Los sonidos pueden variar de suaves a fuertes y pueden ser de distintos tipos: silbido, zumbido, soplo, chirrido, rugido o chirrido. Es un problema habitual que suele durar muy poco tiempo. Sin embargo, si se produce con bastante frecuencia puede influir negativamente en la vida de la persona que lo sufre, dificultando el hecho de concentrarse o dormir. También puede ser síntoma de exceso de cera, de una infección o de que hay algún cuerpo extraño en el interior del oído.
- Hipo
Es un movimiento involuntario del diafragma, que es un músculo que se encuentra situado debajo de los pulmones, al que le sigue un rápido cierre de las cuerdas vocales, que es lo que provoca el característico sonido que le da nombre. Por lo general se pasa deprisa, pero en algunos casos puede llegar a ser persistente y molestar bastante.
El hipo puede estar originado por comidas muy pesadas, el consumo del alcohol, alimentos picantes e incluso en algunos casos, por ninguna causa aparente.
- Roncar
El ronquido es muy habitual entre personas adultas. De hecho, un 50% de ellas, roncan en alguna ocasión, mientras que una de cada cuatro lo hacen de forma habitual. Se produce cuando algo obstruye el flujo de aire a través de la boca y la nariz. Estos ronquidos nos pueden indicar también que tenemos sobrepeso. También se incrementa cuando comemos y/o bebemos mucho.
En algunos casos, roncar es una señal de que se tiene apnea del sueño, que es un trastorno del sueño serio que se debe tratar.
- Borborigmos
Son los ruidos que producen el estómago y los intestinos. A pesar de que suelen ser muy embarazosos, cuando no vienen acompañados de molestias o dolor, son señal de buena salud, ya que nos indican que el aparato digestivo está funcionando correctamente. Estos ruidos son producidos por las contracciones que se producen en las paredes del tracto gastrointestinal, que son las que ayudan a empujar los alimentos y los gases a través de nuestro estómago. Cuando tenemos hambre, se oyen más porque no hay alimentos que amortigüen el ruido.
- Eructos
Esta emisión sonora por la boca de aire o gases que provienen del estómago es totalmente necesaria para nuestro cuerpo, ya que si no los pudiéramos liberar, las paredes de los intestinos se dilatarían llegando incluso a perforarse.