Estas propiedades se deben a su composición química, como la gran cantidad de fibra dietética, ácidos grasos poliinsaturados y fitoquímicos como los lignanos. Un 30% de la semilla de linaza se compone de fibra dietética de la cual una tercera parte es fibra soluble y el resto fibra insoluble.
¿Cómo consumirla?
Las semillas pueden consumirse directamente, como si fueran caramelos, para obtener efectos purgantes (contra el estreñimiento). Para las inflamaciones intestinales y del estómago se emplea la infusión de semillas.
Se sugiere tomarla a diario. Si se consume molida se aprovechan todos sus nutrientes. La cantidad que se recomienda es un cuarto de taza de semillas molidas diariamente; esto es, dos cucharadas en la mañana y dos en la tarde. Las mismas se pueden pulverizar en el picatodo o en una licuadora, y luego mezclar con jugos de frutas, en sopas, cereales o yogurt; también se pueden rociar sobre fruta picada, o en una ensalada. La pueden tomar personas de todas las edades e inclusive mujeres embarazadas. Es bueno saber que debe conservarse en un sitio fresco para poder mantener sus nutrientes.
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